Alrededor de los 15 años, el joven Guillermo Valdez, escribió dos cartas: una dirigida a Amalia Hernández, por ser la directora de la compañía más importante del país, y otra al Presidente Gustavo Díaz Ordaz. Era el año de 1967 y tenía grandes planes de obtener la mayor cantidad de conocimientos en la danza para llevarlos a su tierra natal y les escribió para buscar su apoyo. A Díaz Ordaz le llamó a atención este intrépido joven y le comunicó a Amalia Hernández la ayuda que solicitaba Guillermo. Finalmente el Presidente lo recibió en Los Pinos, acompañado por el Ministro de Educación, Jaime Torres Bodet. Su persistencia rindió frutos: recibió una beca presidencial para estudiar danza en la Academia de la Danza Mexicana.
Amalia, por su parte, le abrió las puertas del BFM para que tomara cuantas clases quisiera. Estudió danza clásica, contemporánea, folklor, música, teatro, historia, entre otras materias. En las mañanas estudiaba con Amalia, quien a veces le daba aventón para llevarlo por la tarde a la ADM y hasta le daba treinta pesos, lo cual era mucho para esa época (el pasaje del camión costaba 40 centavos, el cine, dos pesos, para dar una idea). Encontró progreso en su carrera y se convirtió en bailarín de la Compañía Nacional de Danza, con la que viajó a Grecia, después fue maestro y director de esa institución. Con el paso del tiempo fue un formador de centenares de bailarines de todas las disciplinas de la danza. Decía el maestro:
“Lo que más me gusta de dar clases en el BFM, son sus bailarines, el material humano, porque esos muchachos, tanto de la Residente, como de la Primera compañía, se entregan en mis clases”.
Durante algunos años le impartió clases a Edith González, una de las protagonistas de la obra Aventurera, quien lo bautizó como el Poeta de la danza. Un hecho curioso que solía hacer el maestro, era que, cuando uno de sus alumnos se equivocaba en las secuencias o ejercicios de sus clases, él decía: “Fulanito, me debe una Coca Cola”, frase que se quedó en el recuerdo colectivo de decenas de bailarines, alumnos de él. El próximo mes de octubre, se cumplen dos años del fallecimiento del maestro Valdez.
Hola le mando un cordial saludo y a su vez explicarle que tengo dos niñas de 9 y 10 años escribo con el ánimo de poder inscribirlas a clases y talleres para poder realizar su sueño de mis hijas le mando un cordial saludo espero una favorable respuesta gracias
Me gustaMe gusta
Hola, qué lindo poder cumplir el sueño de tus niñas. Con eso es suficiente para empezar. Y así a mover el cuerpo y acondicionarle para poder inscribirse a clases. Qué es lo mejor que puedes hacer.
Me gustaMe gusta